Capitulo 7.
Lunes por la mañana. Las siete en punto. Que sueño. Pero hoy me levanto nada mas sonar el despertador. No quiero volver a llegar tarde. Me visto, me maquillo, me peino. Siete y media. Bajo a desayunar. Taylor y Harry ya están desayunando, como todas las mañanas. El que me extraña que esté allí es Danny. No por el echo de que esté en mi casa (en realidad pasa mas tiempo aquí que en la suya) sino porque son las siete y media y ya está en pie.
-¿Danny? ¿Que haces despierto? ¿Estas enfermo o eres un espejismo?
-Soy un avatar.-Seguidamente bebe un sorbo de su café. Esta de mal humor. Eso es por la falta de sueño. Conozco a Danny, si no duerme unas 12 horas diarias, no es persona.
Me río del comentario de Danny y voy a prepararme mi desayuno. Leche con cola cao y galletas Tosta Rica, como siempre. Al tenerlo listo, me siento al lado de Danny, ya que Taylor y Harry ya han terminado de desayunar y están mirando la tele en el salón.
-Bueno, ¿me vas a contar que haces despierto?
-Tengo que hacer de niñera de unos vecinos míos.
-¿Desde cuando te gustan los niños?
-Desde nunca. Pero necesito el dinero.
-Desde nunca. Pero necesito el dinero.
-Pobrecitos. Los compadezco. Y a ti también.
-Buah, al menos yo no tengo que ir al instituto para que cuatro señores me expliquen cosas que me importan una mierda.
-Al menos yo voy a estudiar una carrera y no tendré necesidad de hacer de niñera en mis mañanas libres para sobrevivir.
-Al menos yo no sigo desayunando Tosta Rica como cuando tenia diez años.-Al decir eso me mira con cara de 'Há, he ganado'. Pero esta vez el señor Jones se equivoca.
-Bah. Seguiré desayunando Tosta Rica, pero yo no lloré cuando Harry le pidió matrimonio a Taylor.-Los ojos de Danny se abren como platos. Oigo como Harry y Taylor empiezan a reírse escandalosamente. Yo simplemente me dedico a seguir comiendo mis buenísimas e infantiles galletas.
-¡Harry! ¿Como se te ocurre contárselo a Alex?-Dice Danny, girándose bruscamente.
-Lo siento Dan, pero es que no pude evitarlo.-Se disculpa Harry, aún riéndose.
Ocho menos cuarto. Creo que va siendo hora de que me vaya al instituto.
-Harry, me voy.-Digo desde el pasillo, abriendo la puerta.
-Vale. Que pases un buen día pequeña.
-Igualmente.-Dicho esto, salgo de casa.
Voy andando tranquilamente. Tengo tiempo. Ocho menos diez. Vale, quizás no tenga tanto tiempo como pensaba. Oigo el claxon de un coche. Miro hacia la calle y veo a un coche nego. Es muy bonito, la verdad. Siempre me han gustado ese color. El coche va a mi paso. Los cristales están tintados, así que no veo quien está conduciendo. Decido pararme y me acerco al cristal, dando tres golpecitos en el, dando a entender que quiero que baje la ventanilla. Y así lo hace. Por fin puedo ver su rostro. Es Tom. ¿Como no me lo había imaginado antes?
-Señorita, me parece que usted va a llegar tarde.-Dice con una gran sonrisa.
-Nah, voy bien. Eso si, si me entretienes de esta manera seguro que si que no llego.
-Sube, anda.
-No, no hace falta.-Digo yo, aunque me muero de ganas de subir. Taylor siempre me ha dicho que hay que hacerse un poco la difícil. Y si lo dice Taylor será verdad.
-Que si tonta. Si vamos al mismo sitio. Que mas me da.-No puedo resistirme y subo. Lo siento Taylor, pero esto de hacerme la difícil no me sale.
Me siento el el asiento del copiloto. Me tomo la confianza de encender la radio. Suena 'I'm yours' de Jason Mraz. Maldita sea, amo esta canción.
-Esta canción es muy bonita.-Dice Tom, leyéndome el pensamiento.
-Si, es de mis preferías.
-Solía tocársela con la guitarra a mi hermana pequeña.
-¿Tocas la guitarra? Yo también. Y el piano. Pero siempre me ha gustado mas este ultimo.
-El piano también lo toco, pero yo prefiero la guitarra. Y también toco la batería.
-Anda, si que tocas instrumentos. Mi hermano también toca la batería. Me ha intentado enseñar varias veces, pero no le acabo de pillar el truco, me parece un instrumento muy raro de tocar.
Estamos unos minutos en silencio, simplemente nos dedicamos a tararear la canción. Pero me acuerdo del examen de mates de ayer y me entra la curiosidad, así que me veo obligada a romper este silencio.
-Tom una cosa, ¿has corregido los exámenes de ayer?
-Si.
-¿Y que tal?
-En general bastante bien. Sois una clase bastante buena.
-Vale. ¿Y el mío en particular?
-Ah. Ya lo verás.
-Ah. Ya lo verás.
-No, dímelo.
-No, no. Es sorpresa.-Dice esto como si se lo estuviera diciendo a una niña pequeña.
-¿He aprobado? Tan solo dime eso.
-Que no. Ya lo verás. Si te lo digo no tendrá emoción luego.
-¿Y eso que mas me da? Yo quiero saber si he sacado buena nota. Venga, no me gustan los misterios. Dímelo.
-Y si no, ¿que harás?
-Me enfado y no respiro.-Esto ya se está convirtiendo en una conversación absurda. Pero aún así, le sigo el rollo. Me cruzo de brazos y dejo de respirar. Pero obviamente, no aguanto mas de medio minuto.
-Oh, que miedo. Casi mueres.-Dice Tom cuando vuelvo a respirar. Aparca el coche. Ya hemos llegado.
-Eres malo. No me has dado ni una pista.-Digo mientras bajamos del coche.
-Pero si el día antes un chico muy guapo y muy listo te ayudo, ¿como quieres que te vaya? Pues bien. Si no recuerdo mal, has sacado un ocho y pico.
-Uau, ¿en serio? Creo que nunca había sacado tanto en un examen de mates.-Ya estamos entrando en el instituto. Me sorprende que nadie se extrañe de que un profesor y una alumna lleguen juntos y hablando tan normal. Aunque ahora que lo pienso, el hace un día que da clases aquí y yo no es que sea muy popular que digamos. Así que mirándolo así es normal que nadie nos eche cuenta. Pero ¿eso que mas da?
-Bueno, tengo clase aquí. Entre nosotros, solo he dado una clase aquí, pero los odio.-Me lo dice casi susurrando.
-La verdad es que tiene muy mala fama.-Digo riéndome.
-Bueno, nos vemos a tercera hora.
-Vale.-Va a entrar en clase, pero en el último momento vuelve a girarse hacia mi.-Espera, una ultima cosa.
-Dime.
-Hazte la sorprendida cuando te de la nota del examen.-Me guiña un ojo.
-Vale. Eso haré.-Y ambos sonreímos.
Finalmente, el entra en clase y yo me voy hacia la mía pensado que cada vez tengo mas claro que este hombre es perfecto para mi.
Capitulo 8.
Ocho veinticinco. Esa es exactamente la nota de mi examen de mates.
-¿Que has sacado Demi?
-Un nueve setenta y cinco. No he sacado el diez por cuatro fallos tontos.-Lo dice con algo de recelo.-Este trimestre no me va a quedar un diez de media. Jó.
-Eh, para el carro. Aún falta el global. Y en todos los exámenes tienes nueves y pico, casi dieces. Yo creo que si en el global sacas un diez te quedará un diez de media.-Ambas sonreímos.
-Por cierto, ¿y tu que has sacado?
-Un ocho veinticinco.
-Ala, tu si que has mejorado. Saca buena nota del global y tendrás un ocho de media.
-Cosas que pasan cada mil años. Alex con un ocho de media en mates. Aunque no se, no creo.-Me giro hacia atrás para preguntarle a Dougie.-Y tu Doug, ¿que has sacado?
-Un seis y medio.-Teniendo en cuenta que su nota mas alta en mates hasta la fecha ha sido un tres y medio, es un gran paso.
-¡Muy bien! ¿ves que cuando te pones puedes?
-Mejor dicho: ¿ves que cuando aceptas mi ayuda puedes?-Dice Demi. Reímos.
Toca el timbre. Hora del patio. Todos corren a levantarse y a devolver su examen a Tom. Yo hago lo mismo. Le doy mi examen, pero antes de que tenga tiempo de irme me para.
-Alex espera, ¿puedes quedarte un minuto?
-Claro.- ¿Perder tiempo de mi patio para quedarme a hablar con Tom? No se me ocurre un plan mejor.
Demi me da un codazo y Dougie me pellizca el brazo. Ambos salen de clase mirándome muy raro. Que bien. Me encanta como disimulan mis amigos. Notese la ironía.
-¿He disimulado bien?
-¿Bien? Has echo un excelente trabajo. Mi mas sincera enhorabuena, señorita Judd.-Que tonto es.
-Bueno, ahora en serio. ¿De que quieres hablar?
-Venga si. Vamos a ponernos serios.-¿Tom serio? No se lo cree ni el.-He estado mirando tus notas en exámenes pasados. Este trimestre tienes un cuatro ochenta y cinco, un seis y medio y la nota de hoy, un ocho veinticinco. El global es este viernes y realmente creo que si sacas buena nota podrías tener un 8 de media este trimestre.-Vale, pues si, se ha puesto serio.
-¿Para ti que es buena nota?
-Un nueve por lo menos.
-Imposible. ¿Yo un nueve en mates? Definitivamente imposible.
-No. No es imposible. Hoy has sacado un ocho veinticinco. Eso no está tan lejos del nueve.
-Bueno, pues dejemoslo en 'poco probable'.-Se ríe.-Lo puedo intentar. Le puedo pedir a Demi unas clases particulares para así poder dejarlo en un 'puede, pero no te prometo nada'
-Aquí quería llegar yo. ¿Quieres dejarlo en un 'posiblemente'? Deja de esas clases te las de yo.-Vale, esto no me lo esperaba.
-¿Tu? ¿En serio lo harías?-Digo con entusiasmo. Demasiado entusiasmo quizás.
-Claro. Si a ti te parece bien, hecho.
-Si, me parece bien. ¿Y donde me darás estas clases?
-En mi casa, ¿te parece bien?
-Uo, ¿Ya quieres llevarme a tu casa? ¿No te parece un poco precipitado?-Me sorprende la facilidad que tengo de bromear con el. Me sorprende la confianza que me inspira.
-Eh, eh, eh. Frena. Solo vamos a estudiar. Repito: Solo vamos a estudiar. No te preocupes.-Reímos. No se si lo ha echo a propósito o no, pero ha acortado nuestra distancia considerablemente.
-¿Que días vengo?
-Martes, miércoles y jueves, por supuesto.
-Buuuuuu. ¿Tantos días? Tengo vida social.-Si si si. Tengo tan solo dos amigos y paso la mayoría del tiempo con mi hermano, su novia y su mejor amigo. Esta es la vida social que tengo yo. Pero siempre queda bien decir eso es situaciones como esta.
-¿Quieres dejarlo en 'posiblemente' verdad? Pues te harán falta los tres días, créeme. Da gracias a que no te hago venir hoy también. Ven a las cinco. ¿te parece bien?
-Vale. Pero no se donde esta tu casa.
-Cierto. Espera.-Abre un cajón de su mesa y saca papel y boli. Cuando ha terminado de escribir arranca el trocito de papel escrito.-Aquí tienes mi dirección. Ala, ya te puedes ir. Lo siento, te he estoy dejando sin patio.
-No pasa nada. Una última cosa y me voy.
-Dime.
-¿Porque yo? Quiero decir, hay gente en esta clase que posiblemente necesitaría mas que yo unas clases particulares. ¿Porque me las quieres dar a mi?-Se queda unos segundos en silencio, mirándome. Finalmente se limita a contestar:
-Porque tu me caes bien.
En ese momento me suena el móvil. Un mensaje de Demi. '¿Que hacéis tanto rato el profesor sexy y tu? Uououoououo. Espero no interrumpir nada. :P' Que tonta es. ¿Porque me tiene que manar un mensaje si estamos las dos en el mismo sitio? Maneras tontas de gastar dinero. No le pienso responder.
-¿No sabes que no se pueden mandar mensajes en el instituto?-Dice Tom, sonriendo.
-Si, lo se. Es Demi la que parece que no lo sabe.
-Debería quitártelo. Son las normas.
-Pero no lo vas ha hacer ¿verdad? Porque te caigo bien.
-Vete antes de que me arrepienta.-Dicho esto me dirijo hacia la puerta. Pero antes de salir digo:
-Tom, gracias.-El me responde con una dulce sonrisa.
Ahora si, salgo de clase. Me dirijo al comedor, en busca de Doug y Demi. Después de unos minutos, los encuentro. Están sentados en una mesa del fondo, medio escondida. No han tenido compasión conmigo. Ya se podrían haber puesto en una mesa mas visible. Me acerco a ellos.
-Ya os podrías haber puesto mas a la vista. No os encontraba.-Me siento en la silla vacía que hay al lado de Dougie.
-Que, que, que.-Dice Demi, ignorando mi comentario.
-¿Que de que?
-¿Como que que de que? ¿Que te ha dicho?
-Nada. Me va a dar clases particulares es su casa.
-¿En su casa?-Dicen Demi y Doug al unisono.
-Si, en su casa.
-¿Y eso?-Pregunta Dougie.
-Pues dice que si saco un nueve del global me quedará un ocho de media. Le he dicho que es imposible que yo saque un nueve en mates y me ha ofrecido su ayuda. Ya esta. Punto.-Le intento quitar importancia. Pero en realidad estoy slkfhasdklfhsaldfasdf. Lo que pasa es que no quiero admitir que Tom me esta empezando a gustar mucho. Por ahora, no quiero admitirlo.
-Venga, ¿te parece poco? Te dije que si le gustabas iría a por ti.
-Maldita Demi...siempre acaba acertando.
-Eeeeeeeeh, frenad. No esta hiendo a por mi. No os montéis películas.
-Si, si. A ver si dices eso la semana que viene.
¡TODOS NECESITAMOS A UN PROFE A LO TOM! PARA PODER SER FELICES.. *Léelo a lo canción del anuncio 'todos necesitamos un poco de sur'*
ResponderEliminarDicho eso..ewkljrhjewgewhjgrjwe.
Qué-mono-es-Tom. Quiero casarme con él, que tengamos hijitos y que les enseñe Mates. #okno
Y, y, y..¡Danny! Es tan jehrjew que no sé. Me hace muchísima gracia el Danny de tu fic, enserio. xDDDD
Y nada, que soy feliz porque has subido <33
Vale.. ahora me pregunto porque mis profes no eran como Tom xD
ResponderEliminarLa historia cada dia me engancha mas! Tengo ganas de ver en que acaban esas clases!
Y despues esta Danny que es demasiado gracioso y mono!
Sigue pronto! :D